Sole vive en el Cementerio, ella llegó con el cortejo fúnebre de su dueño y allí se quedó. Silvia y Marcela, las chicas que trabajan en el Crematorio, la alimentaron con Cinovita como a muchos otros perritos que deciden permanecer cerca de sus dueños. Gracias Silvia y Marcela por enseñarnos que el alma de los que ya no están sigue conectada con sus mascotas!